Agua para Lavarse los pies

(Historia Asquerosamente Inventada)
Cada 25 años un ser muy extraño aparece en nuestra sala, ¡Si!, en nuestra sala. Llama totalmente la atención cuando está compartiendo una clase con nosotros. Es extraño verlo sentado en su pupitre por mas de una hora, va en nuestro colegio, si, pero según él tiene otras obligaciones, ¿Cuáles serán?, siempre lo he deseado saber. Probablemente desea planear un viaje a Marte y no se lo ha dicho a nadie, o quiere conquistar el mundo con su Poder de Convencimiento. Por mi cabeza pasan muchas interrogantes (Parece canción) sobre su verdadera labor.
Cuando está en nuestra sala luce siempre algo nuevo, probablemente venda cuerpos y órganos humanos y con esa plata compra sus accesorios para lucir, yo se lo he dicho, pero lo niega rotundamente. Me causa mucha extrañeza este hombre (Ni siquiera puedo asegurar si es un hombre), pero cuando comparte con nosotros pareciera que intentara adaptarse a nuestra loca forma de vida (Súper loca como gritar en el Metro).
Ahora que lo pienso, esta historia no necesariamente puede ser inventada, tiene elementos que la hacen verdadera como por ejemplo que las Humitas de la Esquina de mi Casa y las Sopaipillas de la casa de Enfrente son hechas con el agua que las señoras ocupan para lavarse los pies, eso si es muy verdadero, pero aun así son muy ricas (Como las mujeres de Dinamarca y Kazajstán) Saludos a ellas.